Memoria

Modelar el espacio de mercado entendiéndolo como un aluvión del eje cívico que estructura el barrio de Pere Garau en relación a la ciudad es el objetivo de este proyecto. El ensanchamiento del paseo a la plaza retarda el discurrir por el eje derivando en lugar de encuentro, mercado, espacio de ocio y cultural.

La identidad del lugar se preserva y la continuidad del eje cívico se potencia mediante las transparencias ya presentes pero veladas en el edificio antiguo.

El programa propuesto se organiza considerando el conjunto de la plaza como un espacio diáfano sobre el cual se ordenan los usos. Los permanentes se consolidan en los extremos del vacío bajo cubiertas ligeras metálicas y cierres transparentes y translúcidos. Los usos temporales se sitúan en los espacios más próximos al eje cívico relacionándose así correctamente con él y por el que se prolongan si hace falta. Las dependencias necesitadas de más privacidad como la biblioteca, sala para las entidades ciudadanas, casal de jóvenes, buscan la intimidad bajo cubierta alejándose del suelo.

Los accesos para peatones y tráfico rodado se garantizan sin interferencias. La bicicleta se convierte en medio de movilidad en el eje mientras que el transporte público fluye por las vías transversales a éste. El nuevo aparcamiento subterráneo libera espacio para los ciudadanos proporcionando nuevas plazas para los vecinos y visitantes del barrio al tiempo que resuelve la carga y descarga diaria de las mercancías.

El proyecto permite mantener los usos actuales durante la ejecución. En una primera fase se construyen los nuevos espacios cubiertos de mercado así como parte del nuevo aparcamiento. En una segunda se eliminan las partes sin valor significativo del anterior mercado, se completa el aparcamiento y se recupera a manera de ágora el espacio emblemático central potenciándolo visualmente con los arcos y una estructura ligera que lo cubre haciendo de sobrilla al mercado exterior.